Acontinuación vamos a mostrar articulos interesantes que de algun modo han llegado a mí y me gustaría compartir en este espacio.
1) NO HAY FUTURO SIN EDUCACIÓN
  por Luis Alberto Lecuna*  
 
(Publicado en la Revista de Cultura Ñ, el 16 de octubre de 2004)
 
Si existen dos conceptos íntimamente ligados, ellos son Educación y Futuro. Cuando mejor sea la calidad de la educación, mejor será la calidad del futuro de una sociedad. En el mismo sentido, en esta Sociedad del Conocimiento que plantea el nuevo siglo, sin educación, un pueblo no tiene futuro.
Por eso no es casual que en los discursos preelectorales todas las agrupaciones políticas consideran a la educación como uno de los pilares de su programa de gobierno. Pero la realidad educativa del país habla por sí sola a la hora de establecer el tamaño de la brecha que existe entre lo que se dice antes y lo que se hace después, durante el ejercicio de la función pública.
Desde hace más de cuarenta años, Argentina sistemáticamente se ha degradado en lo educativo y cultural hasta límites inimaginables. Y en estos momentos de retrospectivas setentescas, no es azaroso citar los principios de la década del sesenta, para establecer un punto de inflexión negativo en la historia de la cultura cívica y la educación de nuestra sociedad.
La organización ciudadana, el respeto (en todas sus facetas), los roles sociales paradigmáticos (papá, mamá, la maestra, el policía), y el sentido de pertenencia e identidad nacional que existían en ese entonces, se fueron diluyendo hasta ingresar los argentinos en la era de la globalización, tremendamente devaluados en nuestros valores más profundos, sin un proyecto claro y compartido de país, y tan acuciados de problemas que el gobierno considera un logro simplemente el superar los conflictos del día a día.
Como si viviéramos tras los influjos de una especie de doctrina del eterno retorno, los males que nos acucian son siempre los mismos, a punto tal que si tomamos reflexiones de los referentes más reconocidos de nuestra historia, sus conceptos se pueden aplicar a la perfección para estos tiempos.
“La educación es un instrumento que prepara a las personas para resolver los problemas con los que deben enfrentarse. La democracia política es impensable sin un pueblo educado. Sólo a través de la educación puede desarrollarse un pueblo capaz de gobernarse a sí mismo. La instrucción pública es la medida de la civilización. El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen y la educación no debe tener otro fin que el aumentar estas fuerzas de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que las posea”.
Estas reflexiones pertenecen a Sarmiento, y son tan actuales como estas otras de Belgrano, expresadas hacia 1796, cuando Buenos Aires aún pertenecía a Virreinato del Río de la Plata: "He visto con dolor, sin salir de esta Capital, una infinidad de hombres ociosos en los que no se ve otra cosa que la miseria y la desnudez, gente infeliz, con niños que resultarán salteadores o mendigos... Estados seguramente deplorables que podrían cortarse si se les diese auxilio desde la infancia, proporcionándoles una regular educación".
Si convenimos entonces en que la Educación es la llave y la clave para la transformación
social hacia una mejor calidad de vida, para conformar una sociedad mejor
y un país mejor, todo debería confluir y girar en torno a la misma: la legislación vigente, las políticas de Estado, el apoyo de la actividad privada, la consideración de los entes de recaudación impositiva, las estrategias nacionales de actualización y formación continua. Pero nada de eso sucede.
Frente a un escenario mundial en continua transformación y más allá de todo voluntarismo, los docentes se han convertido en analfabetos funcionales que por ende, mal pueden capacitar apropiadamente a los ciudadanos de este nuevo siglo. Se impone por lo tanto un plan estratégico para la jerarquización integral de su rol, de modo que la profesión -desde la escuela infantil en adelante- tenga rango universitario, para que cada educador incorpore en su área de competencias las estrategias, recursos, técnicas, tecnologías, herramientas y herramentales imprescindibles para poder formar adecuadamente a sus estudiantes.
Decía también Sarmiento estos otros conceptos lamentablemente actuales : “...es muy seguro que no educando a las generaciones nuevas, todos los defectos de que nuestra organización actual adolece, continuarán existiendo, y tomando proporciones más colosales, a medida que la vida política desenvuelve mayores estímulos de acción, sin que eso mejore en un ápice la situación moral y racional de los espíritus...”
Más allá de las buenas intenciones, que generalmente quedan sólo plasmadas en el papel pero no en los hechos cotidianos, el tema de la educación como eje de la transformación social, política y moral aún no está instalado como prioritario en nuestra sociedad, y sólo a partir de su consideración como tal, podremos atesorar la esperanza de un futuro mejor para nuestro país y sus habitantes. Por ello, si en plena Era del Saber como valor agregado, no incorporamos a la Educación en primerísimo lugar al debate de los males que nos aquejan y cómo salir definitivamente de ellos, la guerra estará perdida.
* Educador. Investigador Pedagógico
Especialista en Management Educativo y Política Cultural
 
(Publicado en la Revista de Cultura Ñ, el 16 de octubre de 2004)
Si existen dos conceptos íntimamente ligados, ellos son Educación y Futuro. Cuando mejor sea la calidad de la educación, mejor será la calidad del futuro de una sociedad. En el mismo sentido, en esta Sociedad del Conocimiento que plantea el nuevo siglo, sin educación, un pueblo no tiene futuro.
Por eso no es casual que en los discursos preelectorales todas las agrupaciones políticas consideran a la educación como uno de los pilares de su programa de gobierno. Pero la realidad educativa del país habla por sí sola a la hora de establecer el tamaño de la brecha que existe entre lo que se dice antes y lo que se hace después, durante el ejercicio de la función pública.
Desde hace más de cuarenta años, Argentina sistemáticamente se ha degradado en lo educativo y cultural hasta límites inimaginables. Y en estos momentos de retrospectivas setentescas, no es azaroso citar los principios de la década del sesenta, para establecer un punto de inflexión negativo en la historia de la cultura cívica y la educación de nuestra sociedad.
La organización ciudadana, el respeto (en todas sus facetas), los roles sociales paradigmáticos (papá, mamá, la maestra, el policía), y el sentido de pertenencia e identidad nacional que existían en ese entonces, se fueron diluyendo hasta ingresar los argentinos en la era de la globalización, tremendamente devaluados en nuestros valores más profundos, sin un proyecto claro y compartido de país, y tan acuciados de problemas que el gobierno considera un logro simplemente el superar los conflictos del día a día.
Como si viviéramos tras los influjos de una especie de doctrina del eterno retorno, los males que nos acucian son siempre los mismos, a punto tal que si tomamos reflexiones de los referentes más reconocidos de nuestra historia, sus conceptos se pueden aplicar a la perfección para estos tiempos.
“La educación es un instrumento que prepara a las personas para resolver los problemas con los que deben enfrentarse. La democracia política es impensable sin un pueblo educado. Sólo a través de la educación puede desarrollarse un pueblo capaz de gobernarse a sí mismo. La instrucción pública es la medida de la civilización. El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen y la educación no debe tener otro fin que el aumentar estas fuerzas de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que las posea”.
Estas reflexiones pertenecen a Sarmiento, y son tan actuales como estas otras de Belgrano, expresadas hacia 1796, cuando Buenos Aires aún pertenecía a Virreinato del Río de la Plata: "He visto con dolor, sin salir de esta Capital, una infinidad de hombres ociosos en los que no se ve otra cosa que la miseria y la desnudez, gente infeliz, con niños que resultarán salteadores o mendigos... Estados seguramente deplorables que podrían cortarse si se les diese auxilio desde la infancia, proporcionándoles una regular educación".
Si convenimos entonces en que la Educación es la llave y la clave para la transformación
social hacia una mejor calidad de vida, para conformar una sociedad mejor
y un país mejor, todo debería confluir y girar en torno a la misma: la legislación vigente, las políticas de Estado, el apoyo de la actividad privada, la consideración de los entes de recaudación impositiva, las estrategias nacionales de actualización y formación continua. Pero nada de eso sucede.
Frente a un escenario mundial en continua transformación y más allá de todo voluntarismo, los docentes se han convertido en analfabetos funcionales que por ende, mal pueden capacitar apropiadamente a los ciudadanos de este nuevo siglo. Se impone por lo tanto un plan estratégico para la jerarquización integral de su rol, de modo que la profesión -desde la escuela infantil en adelante- tenga rango universitario, para que cada educador incorpore en su área de competencias las estrategias, recursos, técnicas, tecnologías, herramientas y herramentales imprescindibles para poder formar adecuadamente a sus estudiantes.
Decía también Sarmiento estos otros conceptos lamentablemente actuales : “...es muy seguro que no educando a las generaciones nuevas, todos los defectos de que nuestra organización actual adolece, continuarán existiendo, y tomando proporciones más colosales, a medida que la vida política desenvuelve mayores estímulos de acción, sin que eso mejore en un ápice la situación moral y racional de los espíritus...”
Más allá de las buenas intenciones, que generalmente quedan sólo plasmadas en el papel pero no en los hechos cotidianos, el tema de la educación como eje de la transformación social, política y moral aún no está instalado como prioritario en nuestra sociedad, y sólo a partir de su consideración como tal, podremos atesorar la esperanza de un futuro mejor para nuestro país y sus habitantes. Por ello, si en plena Era del Saber como valor agregado, no incorporamos a la Educación en primerísimo lugar al debate de los males que nos aquejan y cómo salir definitivamente de ellos, la guerra estará perdida.
* Educador. Investigador Pedagógico
Especialista en Management Educativo y Política Cultural
2) TIC PARA ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS 
Tomado de: MARTA VÁZQUEZ-REINA
Compilado Por. Javier Mejía T.
Comp. Javier Mejía T. www.exagonobibliotecario.blogspot.com
Fuente del artículo http://www.articulo.org/6792/jmejiat67
El alumnado con necesidades educativas especiales precisa de ayudas  pedagógicas  específicas para lograr alcanzar las competencias  establecidas en los currículos  escolares. En la actualidad, las  tecnologías de la información y comunicación  (TIC) son una importante  fuente de recursos adaptados a los requerimientos de  estos estudiantes  en las áreas instrumentales que impiden su adecuado desarrollo   formativo. Distintas instituciones han emprendido proyectos que  facilitan el  acceso de docentes, familias y alumnos a estos recursos  tecnológicos.
Proyecto aprender
El "Proyecto  aprender", impulsado entre el Ministerio de Educación y  las comunidades  autónomas a través del convenio "Internet en el Aula",  pretende afianzar y  desarrollar las capacidades físicas, afectivas,  cognitivas y comunicativas de  los alumnos con necesidades educativas.  Da respuestas concretas en función de  sus deficiencias, ya sean  dificultades de aprendizaje, una situación social  desfavorable o una  discapacidad. No son unidades didácticas para una etapa o ciclo  educativo concreto, sino  actividades dirigidas a reforzar aspectos  generales que faciliten aprendizajes  posteriores y ayuden en  situaciones de la vida cotidiana relacionadas con la  autonomía  personal, la resolución de problemas y la toma decisiones. Se trabajan   aspectos como el esquema corporal, discriminación auditiva, inversiones y   sustituciones de letras, construcción de palabras o recuperación de  dislexias,  entre otros. Las actividades multimedia se distribuyen en  dos áreas ("Mundos")  principales: aprender a ser y aprender a hacer.  Cada una de ellas se estructura  en cuatro niveles dirigidos a alumnos  de 5 a 18 años. Los profesores y familias,  que pueden utilizar el  recurso como apoyo de las tareas del aula o del hogar y  como  instrumento de seguimiento de los estudiantes, tienen acceso a una guía   didáctica de cada actividad, donde se explica su finalidad y la  metodología que  se debe aplicar. Los docentes también pueden descargar  fichas en formato pdf  para utilizarlas como material complementario en  clase.
Catálogo Ticne
La plataforma Ticne es un catálogo de  soluciones TIC para alumnado  con necesidades específicas de aprendizaje.  Desarrollado en el marco  del Plan Avanza por el  Departamento de Educación del Gobierno de  Navarra y el Ministerio de Educación,  ha contado con la colaboración  del resto de comunidades autónomas. El objetivo  es difundir contenidos  digitales de calidad que sirvan para atender las  necesidades didácticas  y pedagógicas de estos estudiantes. En la actualidad, reúne referencias  de más de 400 recursos, gran parte de  ellos de acceso gratuito y otros  de distribución comercial. Actividades de  lectoescritura para  motóricos, material de estimulación sensorial, recursos para  la  comunicación alternativa y aumentativa o aplicaciones para trabajar   alteraciones del habla y el lenguaje son algunas de las propuestas que  Ticne  recopila para los usuarios. Cada una de ellas se presenta con una  completa ficha en la que, además de la  descripción del programa, se  especifican las características técnicas, las  aplicaciones educativas  que se le pueden dar y un enlace a experiencias de uso  del recurso  explicadas por otros docentes en Ticne Wiki, un  espacio reservado a los  profesores que quieren compartir con los alumnos su  opinión sobre la  aplicación de los recursos de Ticne. Consta de un buscador en el que el  usuario puede encontrar los recursos que  necesita mediante una  selección por diferentes criterios: nombre, tipo de  licencia, coste,  idioma o clase de aplicación. También se puede localizar la  solución  más idónea a través del asistente de búsqueda por características del   alumno, nivel educativo y área de aprendizaje. Otra de las utilidades de  este  portal es un conjunto de herramientas que se pueden emplear para  la evaluación  diagnóstica de las necesidades educativas que tengan los  estudiantes.
Guía de recursos multimedia
La Guía  multimedia de recursos educativos para alumnado con  necesidades educativas  especiales recoge una selección de materiales  para dar respuesta a las  demandas de estos alumnos y de los docentes  que trabajan con ellos. La ha  elaborado un grupo de trabajo organizado  por el Centro del Profesorado y de  Recursos de Gijón, formado por  profesores de pedagogía terapéutica, audición y  lenguaje, orientadores  escolares y docentes responsables de nuevas tecnologías. Recopila las  páginas de Internet de acceso gratuito que ofrecen recursos para  el  profesorado, donde pueden localizar información sobre todo tipo de   dificultades de aprendizaje o discapacidades. Se completa con  direcciones web  que presentan programas y actividades para el alumnado  de educación infantil y  primaria. El grupo de trabajo ha realizado, por  otra parte, una revisión a fondo de los  programas en CD-ROM que se  utilizan de forma habitual en las aulas para  verificar su adecuación  para una enseñanza adaptativa. Muchos de ellos contienen  tareas básicas  de observación, estimulación de la atención, memoria visual y   auditiva, agrupaciones y clasificaciones, orientación espacial y  temporal o  trabajos de lectoescritura, que pueden dar respuesta a las  demandas que  requieren los alumnos con necesidades especiales.

gracias por compartir estos articulos, me parecen interesantes!
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